Definitivamente el comienzo de todo es aceptarse tal y como uno es , y así como nos aceptamos con nuestro kilos de más o de menos, tenemos que hacer lo mismo con nuestro cabello.
Debo ser sincera me pase toda mi niñez queriendo ser lacia como la mayoría de mis amigas del colegio. Que levante la mano quien no se ponía un polo en la cabeza fingiendo que era tu largo cabello lacio.
A mis casi 29, ojo CASI, ya perdí el número de veces que me hice laceados permanentes, pues como termino todo esto con mi cabello destruido y no me quedó de otra mas que un corte radical.
Definitivamente fue el momento en que decidí que tenía que ser yo, volver a ser esa pequeña rulosa que se levantaba todos los días con cabeza de loca, de león o de colchón y todos los apodos que se imaginan. Que la hora del peinado era la excusa perfecta para estar por lo menos 30 minutos a solas con mamá y que lamentablemente dicho esfuerzo solo duraba una hora.
Después de todos mi aciertos y mis recontra fails llegue a la conclusión que tus y mis rulos tiene personalidad propia. Jamás vas a conseguir que se queden en el lugar que tu quieres, van ir a donde quieran y como quieran. Desde el momento que deje de luchar contra ellos empecé a disfrutarlos mas que nunca. Consejo de una cabeza de loca igual que tú engríelos y simplemente déjalos ser, vas a ver que no te vas arrepentir.
Y recuerda que cabeza de loca no se equivoca ;)
Hola cabeza de loca, por esas casualidades de la vida encontré tu blog y a pesar de que sea hombre y no tenga rulos me pareció un tema muy interesante, conozco muchas chicas que pasan por lo que comentas, no aceptan sus rulos y creen que laceas van a estar mejor, pero como bien dices todo es cuestión de actitud. Me alegra mucho que tu tengas una buena actitud con tu cabello y que no tengas miedo a probar cosas nuevas con el. No es como lo lleves sino la actitud con que lo lleves. Te felicito por tu blog.
ResponderEliminarHola Andres!! Que lindo leer tu comentario. Si es cuestion de aceptarnos y sacar lo mejor de cada uno!
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